Solo necesitaremos:
- 1 calabacín cortado en rodajas finas
- 1 cebolla mediana cortada en juliana
- 250g de calamares troceados
- queso rallado
- 1 trozo de queso de oveja rallado
- 1 vaso de leche caliente
- 1 cucharada de harina
- aceite
- sal
- pimienta
- ajo en polvo
Lo primero que haremos es meter las rodajas de calabacín 3 minutos al microondas (yo uso una silicona tipo lecue, pero en un bol apto para microondas tapado con film y unos agujeros con un palillo, va fenomenal).
Mientras tanto, en una sartén, a fuego suave, ponemos a pochar la cebolla. Cuando esté lista, incorporamos los calamares y dejamos que se hagan bien.
Preparamos una bechamel ligera. Para ello, ponemos en un cazo un chorro de aceite, cuando este caliente añadimos la cucharada de harina y rehogamos. Entonces echamos la leche caliente (yo también le pongo el agua que ha soltado el calabacín en el microondas) y con ayuda de unas varillas removemos hasta que la salsa espese. Añadimos el queso de oveja rallado y salpimentamos al gusto.
En una fuente apta para horno ponemos un poco de la bechamel que hemos preparado. Encima una capa de rodajas de calabacín y sobre estos parte de los calamares. Le echamos a todo esto por encima una poca bechamel y volvemos a cubrir con calabacín, calamares, bechamel y calabacín. Encima de estos calabacines ponemos una capa más generosa de bechamel, echamos el queso rallado y metemos al horno a 200ºC durante 10-15 minutos. Como ya está todo cocinado, solo queremos que coja temperatura y que gratine.
Yo la he acompañado de arroz blanco.
Espero que os guste.
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